miércoles, 15 de noviembre de 2023

Tema 3º: Música profana e instrumental del Renacimiento

Durante la Edad Media la música religiosa era la predominante. Aunque sin duda existía un repertorio importante de música profana, lo cierto es que su cantidad (y quizás también su calidad) es mucho menor en comparación con la religiosa.

Por otra parte, los instrumentos estaban muy mal visto por la Iglesia en la Edad Media, incluso eran perseguidos aquellos que tocaban algún instrumento dentro del templo.

Sin embargo, con la llegada del humanismo en el Renacimiento esta situación cambió. Empezó a crearse un importante repertorio de música profana, buena parte de ella vinculada a la danza cortesana, y los instrumentos musicales empezaron a tomar una importancia notable, pues ya dejaron de estar perseguidos.

La imprentan musical contribuyó sin duda a la difusión de esta música profana e instrumental. No obstante, no debe olvidarse que a pesar de este importante despegue, la música religiosa aún seguía siendo más numerosa que la profana.

En diferentes lugares de Europa empezaron a florecer durante el Renacimiento distintos tipos de canción profana. Las características de estas canciones profanas se  pueden resumir en:

- Se esfuerza por transmitir musicalmente el contenido del texto.
- Predominan las obras sobre asuntos amorosos o de descripción de la naturaleza.
- Casi siempre se acompañan de instrumentos.

Pretendían estos compositores que hubiera una estrecha relación entre el texto que se canta y la música, de manera que la música tratara de expresar con sonidos los sentimientos, los conceptos y las situaciones que el texto describe. Así, por ejemplo, si la canción hacía referencia al agua o al viento, se procuraba que la música también describiera con sonidos cómo hace el agua o el viento.

Las formas musicales de esta música profana reciben distinto nombre según los países en los que se originó:

- En Italia: el madrigal.
- En Francia: la chanson.
- En España: el romance, el villancico y la ensalada.

El madrigal, nacido en Italia y cantado por tanto originalmente en italiano, es quizás la más importante de esta música profana, la que mejor expresa esa estrecha relación entre la música y el contenido del texto que se canta. En otros países europeos también se cultivó el madrigal a imitación de los compositores italianos.

Claudio Monteverdi sería el compositor italiano más importante de madrigales. Monteverdi es considerado uno de los compositores claves en la Historia de la Música. Vivió entre los siglos XVI y XVII, y es por tanto uno de los últimos compositores del Renacimiento, y uno de los que abrirá el nuevo periodo Barroco.

En España hubo varios tipos de canción profana en el Renacimiento. Por un lado estaba el romance, que era un largo poema típicamente español en versos octosílabos (de ocho sílabas),  generalmente de carácter narrativo sobre alguna historia épica. Este largo poema solía cantarse, y así surgió el romance como forma musical.

También estaba el villancico, que era un tipo de canción española con estribillo y copla, y que inicialmente no era de carácter navideño (sólo después se convirtió en una canción de Navidad). Juan del Encina es el principal compositor de villancicos de esta época. Hombre de gran cultura que trabajó para los duques de Alba, era, además de músico, gran escritor y poeta. Se le considera el inventor del teatro español.

En Cataluña se cultivó un tipo de canción propia que recibió el nombre de ensalada, porque en ella se mezclaban fragmento de diverso tipo y diferente carácter, pasando bruscamente de una parte a otra. Era una mezcla de músicas diferentes en una misma obra, de ahí el nombre de ensalada (que mezcla ingredientes diversos). Mateo Flecha es el principal compositor de ensaladas musicales.

Respecto a la música instrumental, ésta fue adquiriendo cada vez mayor importancia y protagonismo a medida que avanzaba el Renacimiento. Podemos considerar que había cuatro grandes grupos de música instrumental:

- Composiciones basadas en la música vocal.
- Composiciones basadas en la improvisación.
- Composiciones basadas en la técnica de la variación.
- Composiciones que proceden de las danzas.

El primer grupo estaba formado por música inicialmente vocal (tanto religiosa como profana) que en vez de cantarse se interpretaba con algún instrumento (un órgano, un clave, un laúd), o algún conjunto instrumental (de violas, de flautas, etc.).

El segundo grupo lo formaba música improvisada, es decir, música que se inventaba y se creaba sobre la marcha, improvisando. Así solían hacer muchos intérpretes de órgano, clave o laúd.

En tercer lugar había música instrumental basada en la técnica de la variación. Utilizando una canción previa, normalmente bien conocida por el público, se tocaba con el instrumento dicha canción repitiéndola una y otra vez, pero siempre variándola en alguno de sus elementos, cambiando la melodía, la armonía o el ritmo.

Finalmente, un último grupo lo constituye la música de danza. En el Renacimiento la danza formaba parte de las reuniones sociales. Cualquier persona de clase alta y buena educación debía saber bailar correctamente para relacionarse en sociedad.

Hubo varios tipos de danza en los diferentes países europeos, que recibían distintos nombres. Algunas de las más importantes (y que después formaron parte de la suite instrumental barroca) fueron: la pavana, la gallarda, la gavota y la zarabanda. La pavana y la zarabanda eran danzas españolas.

La música instrumental española fue importante en esta época especialmente en dos instrumentos: la vihuela y el órgano.

La música para órgano española era considerada de la mejor de Europa en el Renacimiento, y un compositor, Antonio de Cabezón, fue el organista más elogiado de su tiempo. Nacido en Burgos, era ciego de nacimiento, lo que no le impidió desarrollar su gran talento para la música. En toda Europa se hablaba de él y de su gran capacidad para improvisar al órgano.

La vihuela española es un instrumento de cuerda pulsada típicamente español, muy utilizado en España antes de que existiera la guitarra. Durante el Renacimiento surgieron grandes músicos españoles de este instrumento tan apreciado en la música de palacio. Algunos de los más importantes vihuelistas fueron: Luis de Milán, Luis de Narváez y Alonso de Mudarra (éste último era sevillano).