martes, 2 de abril de 2024

Retratos de compositores del Romanticismo

Este es el enlace para descargar los retratos de compositores del Romanticismo, y poder así concluir la lámina de los compositores en la Historia de la Música:

lunes, 1 de abril de 2024

Preguntas-guía sobre la música instrumental en el Romanticismo

En el siguiente enlace se pueden descargar las preguntas-guía sobre el tema de la música instrumental en el Romanticismo:

Preguntas sobre la música instrumental en el Romanticismo

domingo, 31 de marzo de 2024

Tema 7º: Música instrumental en el Romanticismo

El Romanticismo es un periodo de la Historia de la Música y del Arte en general que comprende más o menos el siglo XIX, si bien los límites de su duración no siempre están claros. Se suele decir que el Romanticismo comprende aproximadamente desde principios del siglo XIX hasta principios del siglo XX (1914).

Esta es una época que se caracteriza por los sentimientos y la sensibilidad desbordados. Es decir, que el sentimiento, la fantasía y las emociones son más importantes que la razón. Hay a menudo un gran interés por la imaginación y por los ambientes misteriosos y lúgubres. Así lo reflejan la obra de grandes escritores y pintores de la época.

Desde el punto de vista político, el Romanticismo es un periodo clave en la historia. Muchos de los países modernos se formaron en esta época, como es el caso de Italia y de Alemania (que hasta el siglo XVIII no existían como países, sino que eran multitud de pequeños estados), y de la mayoría de los países Sudamericanos, que se independizaron del Imperio Español.

Respecto a la música, cada periodo de la historia ha tenido su importancia desde el punto de vista musical, pero sin duda el siglo XIX es el más importante de todos los periodos, pues la gente en esa época pensaba que la música era la más importante de las artes. Casi todo el mundo hablaba de música, acudía a los teatros si se lo podía permitir, los periódicos escribían de música cada día, e incluso se hacía música en muchas casas. La música era, en definitiva, la más romántica de las artes.

Como prueba de su importancia está el hecho de que en las principales ciudades europeas y americanas se construyeron teatros para la ópera, y se fundaron algunas de las orquestas más antiguas que existen hoy en día: en Viena, en París, en Madrid, en Barcelona,…

La música romántica tiene unas características propias que la distinguen de la música de otros periodos de la historia. Podemos resumirlas en los tres siguientes puntos:

- Esta música considera más importante la expresión de las emociones que la forma de la música misma.
- Las melodías románticas son apasionadas, y las armonías son ricas y variadas.
- A lo largo del siglo XIX la orquesta crece mucho, hasta llegar a la gran orquesta posromántica.

Vemos así que las emociones son muy importantes en la música; lo que persigue un compositor con su música es que el espectador se emocione con ella. Esto es lo principal en una obra musical, más que la forma que pueda tener la música, su equilibrio, o cualquier otra cualidad. Y esa expresión lo consigue mediante melodías muy apasionadas, que llegan directamente al corazón, y unas armonías y una orquestación muy variada y colorista, llena de contrastes.

Como sucede con todo periodo de la historia extenso, éste se suele dividir a su vez en varios subperiodos, habitualmente en tres. Así, el Romanticismo se puede dividir en las siguientes etapas:

- Primer romanticismo: desde comienzos del siglo XIX hasta mediados del siglo.
- Segundo romanticismo: desde mediados del siglo XIX hasta la década de 1880.
- Posromanticismo: desde la década de 1880 hasta principios del siglo XX.

Son muchos los compositores importantes del Romanticismo, cuya música forma parte hoy día de los programas de concierto de cualquier orquesta del mundo. Algunos de los más importantes (aunque no todos) serían los siguientes:

- Primer romanticismo: las últimas obras de Beethoven, Schubert, Mendelssohn, Schumann, Chopin.
- Segundo romanticismo: Liszt, Wagner, Brahms, Verdi.
- Posromanticismo: Mahler, Richard Strauss, Bruckner.

El piano es el gran instrumento inventado en el Romanticismo, instrumento potente y de gran expresividad, idóneo por tanto para la expresión de los sentimientos románticos. En el siglo XVIII (en la época de Mozart) lo que existía era el forte-piano, un instrumento parecido, pero no es el piano romántico, que es el piano moderno que hoy día conocemos. Se inventaron dos tipos de piano: uno grande (de cola) para las salas de concierto, y otro de pared (o vertical) para las casas. Éste último ocupaba poco espacio, era como un mueble más en las casas burguesas.

La importancia del piano durante el siglo XIX fue impresionante. Prácticamente no había hogar de nivel social medio-alto donde no hubiera un piano, el cual tocaba algún miembro de la familia, y servía para amenizar las fiestas cantando canciones en familia o entre amigos. Cualquier muchacha de clase media y buena educación debía saber tocar el piano, por lo que muchos músicos se dedicaron a dar clases particulares a señoritas de la burguesía.

Como consecuencia del gran apogeo del piano, creció toda una industria alrededor de este instrumento. Se fabricaron pianos a millares, y se compusieron miles y miles de obras. Además de las obras extensas para concierto (como sonatas, conciertos para piano y orquesta, etc.), se compusieron multitud de pequeñas piezas para piano, que recibieron distintos nombres según su carácter o su funcionalidad: nocturno, estudio, balada, polonesa, mazurca, etc. Algunas de estas piezas servían para el estudio del instrumento, otras estaban basadas en alguna danza (mazurca, polonesa, polca), otras son más bien poéticas (nocturno, balada), etc.

Se puede decir que la práctica totalidad de los compositores del Romanticismo eran buenos pianistas, pero algunos de ellos fueron excepcionalmente buenos. Entre los mejores podemos citar al menos a tres: Frédéric Chopin, Robert Schumann y Franz Liszt. Chopin dedicó toda su vida exclusivamente al piano. Por su parte, Franz Liszt era el pianista más famoso y cotizado de su época. Era aclamado en todas las ciudades como un ídolo, y sus conciertos provocaban la admiración de todo aquel que lo escuchaba. Ganó muchísimo dinero y admiración como intérprete de piano, más que como compositor.

Pero aparte del piano, lo más atractivo de la música del Romanticismo es la música sinfónica. Y es que el siglo XIX es el gran siglo de la orquesta. Desde principios de siglo hasta finales la orquesta crece muchísimo, llegando a haber grandes orquestas de más de cien músicos, con todo tipo de instrumentos de cuerda, viento y percusión. Los instrumentos de viento mejoran muchísimo su técnica y su calidad de sonido.

De esta manera, casi todos los grandes compositores de esta época compusieron música para orquesta, especialmente conciertos para un instrumento solista y orquesta, y sinfonías.

Se puede decir que la sinfonía se convirtió en la gran forma musical para orquesta, por lo que hubo grandes sinfonistas en este periodo. Algunos de los más importantes sinfonistas del Romanticismo fueron:

- Franz Schubert: 9 sinfonías.
- Félix Mendelssohn: 5 sinfonías.
- Robert Schumann: 4 sinfonías.
- Anton Bruckner: 9 sinfonías.
- Johannes Brahms: 4 sinfonías.
- Anton Dvorak: 9 sinfonías.
- Tchaikovsky: 6 sinfonías.
- Gustav Mahler: 9 sinfonías.

Durante el Romanticismo los compositores cultivaron prácticamente los mismos géneros musicales que habían compuesto los compositores clásicos, tanto en música de cámara, como en música sinfónica, y también en música vocal.

Sin embargo, uno de los principales inventos de este periodo sería la música programática. Ésta se puede definir como un tipo de música sinfónica que sigue un tema o programa literario, el cual inspira la obra. Las dos formas de música programática son: la sinfonía programática, y el poema sinfónico. Los primeros compositores en componer este tipo de música fueron Héctor Berlioz y Franz Liszt.

La sinfonía programática consistía en una sinfonía (con sus tres, cuatro o más movimientos), pero con ella se pretendía contar alguna historia o relato, sólo con los sonidos de la orquesta. Un ejemplo podría ser la sinfonía “Harold en Italia”, de Héctor Berlioz, donde la orquesta trata de describir todos los acontecimientos que el personaje, Harold, vive en su viaje por Italia, tal y como se relatan en el libro.

Por su parte el poema sinfónico es una pieza en un solo movimiento, que suele durar entre 5 y 15 minutos, e igualmente trata de describir con los sonidos de la orquesta una historia o relato literario.

El Romanticismo también supuso el apogeo del nacionalismo musical. Éste se puede definir como aquella música que busca la esencia nacional haciendo uso de la danza y la canción folclórica de un país o región.

Los países donde el nacionalismo se desarrolló con mayor fuerza fueron aquellos en los que hasta el siglo XIX no habían tenido una gran tradición musical internacional, como era el caso de Italia, Francia, o incluso Alemania desde el siglo XVIII. Por tanto, sería en Rusia, en Centroeuropa, en los países escandinavos, y también en España, donde surgirían los más importantes compositores nacionalistas del siglo XIX, los cuales utilizaron en sus obras elementos musicales propios de su folclore nacional.

Algunos de los más importantes compositores nacionalistas fueron:

- En Rusia: Glinka, Rimski-Korsakov y Mussorgsky.
- En Centroeuropa: Smetana y Anton Dvorak.
- En España: Enrique Granados e Isaac Albéniz.



DESCARGAR TEXTO EN PDF

martes, 20 de febrero de 2024

Retratos de compositores del Clasicismo

En el siguiente enlace se pueden bajar los retratos de compositores del Clasicismo, para utilizarlos en las actividades que se propongan.

Preguntas-guía sobre el tema de la música instrumental del Clasicismo

En el enlace de abajo se pueden obtener las preguntas-guía del tema sobre la música instrumental del Clasicismo:

Tema 6º: La música instrumental del Clasicismo

El Clasicismo es un periodo muy corto de la Historia de la Música, pero también muy intenso e importante, aunque sólo sea porque es la época de tres de los más grandes músicos de toda la historia: Haydn, Mozart y Beethoven. Dura aproximadamente unos 50 años, es decir, la segunda mitad del siglo XVIII, hasta principios del siglo XIX (aunque ya se sabe que los límites son siempre aproximados y varían de un país a otro).

Políticamente se van a producir dos acontecimientos que van a marcar el futuro de la Humanidad: la Revolución Francesa, y la Independencia de los Estados Unidos.

Pero desde el punto de vista artístico hay un nuevo estilo que marcará a todas las artes. Y es que se busca un nuevo arte caracterizado por el equilibrio, la proporción, la claridad, la serenidad y la sencillez. Si en el Barroco el arte se caracteriza por la exuberancia y lo recargado y exagerado de los adornos, el Clasicismo será todo lo contrario, se considera lo más bello y hermoso aquello que es sencillo, sin muchos adornos, bien proporcionado y bien equilibrado. Pueden observarse todas estas características viendo las pinturas y los edificios de esta época, edificios sencillos, equilibrados y simétricos.

También así será en la música del Clasicismo. De esta manera, la “música clásica” (cuyo nombre viene de Clasicismo) se construye con estas características:

- La melodía es lo más importante en este tipo de música, formada casi siempre de 8 compases, y buscando la simetría.
- El lenguaje musical es plenamente tonal, tal y como ocurría a finales del Barroco.
- Las melodías clásicas van acompañadas de un relleno armónico sencillo.

La música del Clasicismo es el reino de la melodía, que se convierte así en lo más importante de la música. Todos los demás elementos (armonía, ritmo, instrumentación) están al servicio de la melodía, que es lo más importante. Y estas melodías son sencillas y equilibradas, casi siempre de 8 compases, porque el número 8 es completamente simétrico y se puede dividir por 2 varias veces.

Tal y como ocurría ya en el último Barroco, el lenguaje musical del Clasicismo es plenamente tonal, donde el acompañamiento de sus melodías es un acompañamiento sencillo, con sencillos acordes en armonía tonal.

Los géneros de música instrumental del Clasicismo podemos dividirlos en aquellos que son de música para orquesta (lo que se llama música sinfónica), y música de cámara (música para pequeños grupos instrumentales). Así, en música orquestal, los dos géneros musicales más importantes serán: el concierto para un instrumento solista y orquesta por un lado, y la sinfonía por otro lado. En cuanto a la música de cámara, se compondrán obras para todo tipo de agrupaciones camerísticas: sonatas, tríos, cuartetos, quintetos, sextetos, etc.

El término sonata en el Clasicismo tiene un significado diferente al que tenía durante el Barroco, por lo que la sonata clásica es distinta a la sonata barroca. En primer lugar, la sonata clásica podía ser compuesta para piano solo, o bien para un instrumento solista acompañado de piano. Además, adoptó un esquema fijo en cuatro movimientos: el primero un movimiento rápido; el segundo un movimiento lento; el tercero un minueto; y el cuarto un movimiento rápido.

Este esquema de la sonata adquirió una gran importancia, porque fue tomado como modelo para casi toda la música instrumental del Clasicismo. Es por ello que tríos, cuartetos, quintetos, sextetos, etc., no eran más que sonatas compuestas para estos grupos de instrumentos, siguiendo el mismo modelo que el de una sonata para piano con sus cuatro movimientos.

En lo que respecta a la orquesta del Clasicismo, ésta experimenta grandes cambios en comparación con el Barroco. Para empezar, crecen mucho sus dimensiones, tanto en lo que respecta a los instrumentos de cuerda frotada como a los de viento. Los clarinetes, un invento del siglo XVIII, se incorporan como un instrumento más de la orquesta. Además, durante todo este siglo va mejorando progresivamente la construcción de los instrumentos de viento, consiguiéndose cada vez un mejor sonido. Todo ello contribuyó a que la música para orquesta fuera muy importante en este periodo.

El concierto en el Clasicismo era también bastante diferente al concierto barroco. Ya no se acompañaba de bajo continuo, y tampoco existía ya el concerto grosso. Lo normal era el concierto clásico para un único instrumento solista acompañado (o en diálogo) con toda la orquesta. A veces había conciertos para más de un solista, pero son muy pocos. Los conciertos que más se compusieron durante el Clasicismo fueron para piano o para violín y orquesta.

Pero la gran invención del Clasicismo en cuanto a música orquestal será la sinfonía. Puede ésta definirse como una gran sonata para orquesta, que adoptó por tanto el mismo esquema formal que la sonata: primer movimiento rápido; segundo un movimiento lento; el tercero un minueto; y el cuarto un movimiento rápido.

Si lo normal en cada periodo de la historia es que haya muchos compositores (aunque no todos igual de buenos ni de importantes), el Clasicismo estuvo dominado por tres compositores que son de los más grandes de toda la historia.

El primero (en antigüedad) sería Joseph Haydn (1732-1809), que tuvo una larga vida, pues fue contemporáneo del padre de Mozart (Leopoldo Mozart), y llegó a vivir más que ningún otro miembro de la familia Mozart, pues murió en el siglo XIX. Haydn se considera el verdadero inventor del cuarteto de cuerda y de la sinfonía, por eso se le puede llamar el padre del Clasicismo, pues de él aprendieron muchos músicos posteriores. Entre la amplísima obra que compuso, podemos destacar la siguiente:

- 104 sinfonías.
- Numerosos conciertos para diversos instrumentos.
- 83 cuartetos de cuerda.
- Varios oratorios, entre ellos “La Creación” y “Las estaciones”.

Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) es uno de los más grandes músicos de la historia. Hijo de una familia de músicos, su padre Leopold Mozart tenía un buen cargo como violinista en Salzburgo (Austria), y sus hermanas también eran músicos, aunque nadie en la familia tenía tanto talento como él. A los cinco años ya dio su primer concierto, y con doce años incluso compuso una ópera. La familia Mozart, como se dijo antes, siempre tuvo una estrecha relación de amistad con Haydn.

A pesar de haber vivido tan sólo 35 años, la obra de Mozart es muy amplia, incluyendo óperas y todo tipo de géneros instrumentales. Algunas de sus obras son:

- 41 sinfonías.
- Numerosos conciertos para diversos instrumentos, la mayoría de ellos para piano y orquesta.
- 22 óperas.

Ludwig van Beethoven (1770-1827) es otro de los grandes genios de la música. Vivió entre los siglos XVIII y XIX, y por eso se le considera el compositor que cerró el Clasicismo y abrió el nuevo periodo del Romanticismo. Su obra no es tan extensa como la de Mozart o la de Haydn, pero toda ella es considerada como obra maestra, llena de energía y originalidad. Y ello a pesar de haberse quedado sordo progresivamente durante los últimos años de su vida. Entre sus principales composiciones podemos destacar:

- 9 sinfonías.
- 7 conciertos.
- 32 sonatas para piano.
- 17 cuartetos de cuerda.
- Una ópera (“Fidelio”) y dos misas.



DESCARGAR TEXTO EN PDF

Preguntas-guía sobre el tema de la música instrumental barroca

A continuación se pueden descargar las preguntas-guía sobre la música instrumental del Barroco:

Tema 5º: Música instrumental barroca

El Barroco, época de grandes avances científicos, técnicos y filosóficos, será también la época en la que la música instrumental alcanzará grandes metas. Nunca antes esta música instrumental llegó a ser tan importante. Podríamos incluso decir que, al final del Barroco (ya en el siglo XVIII), este tipo de música llegó a ser tan importante como la música vocal.

Las razones por las que la música instrumental llegó a esta situación podemos sintetizarlas en dos:

- Porque surgieron grandes constructores de instrumentos musicales, como las familias de los Stradivarius, los Amati, y los Guarnieri.
- Porque los músicos alcanzaron una gran maestría a la hora de tocar los instrumentos.

Efectivamente, a lo largo del siglo XVII hubo familias en Europa que aprendieron una técnica prodigiosa de hacer los instrumentos; estos artesanos recibían el nombre de luthiers. La perfección con la que construían estos instrumentos sigue siendo un misterio para los constructores de hoy día, que no son capaces de imitar la calidad de un violín Stradivarius o Guarnieri.

Junto a estos instrumentos tan prodigiosos, también en el Barroco surgen grandes intérpretes de tales instrumentos. Todo ello hace que los compositores se sientan atraídos por componer buena música instrumental para esos instrumentos y esos intérpretes tan virtuosos.

Las características de esta música instrumental barroca son similares a las de la música vocal, incluso podríamos decir que son más remarcables que en aquella. Por tanto, su ritmo es también incisivo, se utiliza el estilo concertato, siempre está presente el bajo continuo, etc. Y además de ello, surge un estilo musical propiamente instrumental, que es distinto al vocal, algo que no ocurría ni en la Edad Media ni en el Renacimiento, donde se componía igual para la música vocal que para la instrumental.

La orquesta, como agrupación numerosa de instrumentos, nace en el Barroco. Ni en la Edad Media ni en el Renacimiento cabe hablar de orquesta, porque no existían. Pero en esta nueva época empieza a haber agrupaciones instrumentales grandes (de al menos diez o doce instrumentos) que se llaman orquestas, y se compone música exclusivamente para ellas.

Durante el Barroco se siguen componiendo y tocando muchos de los tipos de música instrumental que ya se interpretaban durante el Renacimiento. Pero además, surgen nuevas formas instrumentales, principalmente la suite, la fuga, la sonata y el concerto.

La suite barroca es una consecuencia de la gran importancia que la música de danza llegó a alcanzar durante el Renacimiento. De esta manera, la suite era una forma instrumental que consistía en la unión en una sola obra de varias danzas, alternándose unas con otras según su carácter y ritmo. Así, a una danza lenta le seguía una rápida, y viceversa.

Estas piezas de la suite estaban basadas en el ritmo de las antiguas danzas (pavana, gallarda, gavota, zarabanda, giga, etc.), aunque ya no era música para bailar, sino simplemente para escuchar en concierto. Se componían suites para orquesta o bien para teclado solo (clavicémbalo), y había en Europa dos modelos de suite: uno francés y otro alemán.

Pero más importante que la suita era la sonata barroca. Ésta era una forma instrumental que alternaba diversos movimientos (normalmente cuatro), unos rápidos con otros lentos. El compositor italiano Arcangelo Corelli sería quien definió este modelo de sonata en cuatro tiempos.

Había tres tipos distintos de sonatas según los instrumentos para los que estaba compuesta:

- Sonata para teclado solo (órgano o clave).
- Sonata a solo (para un instrumento solista acompañado de bajo continuo).
- Sonata a trío (para dos instrumentos solistas acompañados de bajo continuo).

La fuga es otra de las formas instrumentales que surge durante el Barroco, si bien durante el Renacimiento había unas formas instrumentales que se le asemejaban, aunque sin llegar a ser una fuga. Podemos definir la fuga como una composición instrumental o vocal que se basa en un único tema musical, a partir del cual deriva toda la obra, haciendo un uso continuo de la imitación. Johann Sebastian Bach será el gran compositor de fugas para órgano de este periodo.

Y en lo que respecta a la música para orquesta, el concerto será la principal forma musical. Su invención es consecuencia del empleo del estilo concertato, contraponiendo o enfrentando un grupo reducido de instrumentos frente a otro grupo más numeroso, y generándose así un diálogo entre ambos grupos.

Así, el concerto sería una forma musical barroca para orquesta que adoptó un esquema fijo en tres movimientos: 1º rápido – 2º lento – 3º rápido.

En el Barroco había dos tipos de concerto:

- Concerto grosso: para un grupo de solistas (llamado concertino) en diálogo con la orquesta (llamada el tutti).
- Concerto solo: para un único instrumento en diálogo con la orquesta.

El Barroco es un periodo crucial en la Historia de la Música, donde se ponen los cimientos de la música más moderna que surgirá en los siglos siguientes. Es por ello que son muchos los compositores importantes de esta época que aparecen en loso distintos países europeos.

En Italia, además del ya mencionado Arcangelo Corelli y su importancia en la formación de la sonata barroca, hay que hablar de Antonio Vivaldi. Su labor en Venecia fue muy estimada, donde llegó a formar y dirigir una orquesta sólo de niñas huérfanas, que alcanzó una maestría reconocida en toda Europa.

Hablar de Alemania durante el Barroco es hablar de uno de los más grandes compositores de toda la historia: Johann Sebastian Bach. Su obra es inmensa, tanto en música vocal como instrumental (fugas, preludios, sonatas, suites y concertos).

Georg Friedrich Händel (o Haendel) será reconocido como el más importante compositor instrumental en Inglaterra, a pesar de ser alemán.

Couperin y Rameau se pueden considerar entre los más importantes compositores franceses, éste último compositor también de importantes óperas.

La música española del Barroco no se considera de la misma talla internacional que llegó a tener en otros periodos de la historia, como por ejemplo en el Renacimiento. Sin embargo, es justo señalar al menos un par de compositores de gran talento. Uno de ellos fue el organista sevillano Francisco Correa de Arauxo. Y otro fue el catalán Antonio Soler, que trabajó en El Escorial para los reyes de España. También hubo guitarristas de gran talento en la España de esta época, pues la guitarra siempre fue un instrumento español muy apreciado.


DESCARGAR TEXTO EN PDF

miércoles, 10 de enero de 2024

Retratos de compositores del Barroco

A continuación se pueden bajar los retratos de compositores del Barroco, para conocerlos y utilizarlos en las actividades que se puedan proponer.

Preguntas-guía sobre el tema de la música vocal barroca

En el enlace de abajo pueden obtenerse las preguntas-guía que se trabajarán en clase sobre la música vocal del Barroco:

Tema 4º: Música vocal barroca

Entre finales del siglo XVI y comienzos del XVII hubo un importante cambio en el estilo musical europeo. Es el comienzo de lo que se denomina el Barroco, periodo de la historia del arte que dura aproximadamente hasta mediados del siglo XVIII (dependiendo más o menos de los diferentes países). Por tanto, hablamos de un largo periodo de 150 años más o menos, donde no sólo la música, sino todas las artes tuvieron un gran esplendor en Europa. De hecho, en España estos años, junto con el siglo XVI, se conocen con el nombre del “Siglo de oro español”, por el gran talento de sus artistas. Nos referimos a escritores como Cervantes, Quevedo, Calderón, Lope de Vega,… Pintores como Velázquez, Murillo, Zurbarán,… En Europa también habrá escritores como Shakespeare y pintores como Rubens.

Pero no sólo en arte floreció la cultura europea de esta época. En cuanto a la ciencia, por ejemplo, aparece un nuevo tipo de ciencia que será el inicio de la ciencia moderna; toda una revolución científica de la mano de personajes como Copérnico, Kepler y Galileo.

Y en cuanto a música se refiere, habrá dos importantes características en este periodo. Por un lado, que la música será patrocinada y financiada por grandes príncipes y reyes de la época, pues para ellos la buena música era un símbolo para mostrar su poder al pueblo. Y por otra parte, a diferencia del Renacimiento, donde el estilo musical era muy homogéneo y parecido en todos los países, en el Barroco empieza a haber estilos musicales diferentes según el país, y así hablamos de un estilo barroco italiano y un estilo barroco francés.

Podemos decir que en el Barroco, a diferencia de los periodos anteriores, la música instrumental adquirió una importancia similar a la de la música vocal, cosa que no ocurría en el Renacimiento ni en la Edad Media, donde la música vocal predominaba muy por encima de la instrumental.

Sintetizando mucho, diríamos que las principales características de esta nueva música barroca serían las siguientes:

- Utilización del bajo continuo.
- Ritmo medido e incisivo.
- Utilización del estilo concertato.
- Se pasa de una armonía modal a una tonal.


El bajo continuo es sin duda la característica más importante, la que mejor define a la música barroca. De hecho, hay autores que a este periodo, en vez de Barroco, lo llaman como la época del bajo continuo, pues esta característica musical nace con el Barroco y muere con él (o sea, desaparece al terminar el periodo).

Si en la música del Renacimiento los compositores sabían que al componer polifonía todas las voces eran igual de importantes, en la música barroca no será así. Los compositores ahora prestarán mucha atención sobre todo a la voz más aguda, que llevará todo el interés de la melodía. Y en segundo lugar, esa melodía se apoyará en una voz grave (el bajo), que será la segunda voz (o parte) más importante de la música. El resto de voces o partes intermedias no serán tan importantes, y de hecho a menudo no se escribían, sino que estas partes intermedias (entre el bajo y la melodía aguda) se improvisaban con algún instrumento.

Pues con esta forma de componer surge en el Barroco el llamado bajo continuo, que es la forma más habitual de acompañar la música de la época. Consiste en una melodía grave sobre la cual se apoyan las partes principales más agudas. Además, a partir de esta melodía grave, un instrumento polifónico improvisa un acompañamiento de acordes (lo que se llama el continuo).

De esta manera, habrá una serie instrumentos que serán los que habitualmente hagan esta parte de bajo continuo, donde generalmente tocan al menos dos músicos: uno tocará el bajo y otro tocará el continuo. Como instrumento de bajo solía haber un violonchelo, una viola da gamba o un fagot. Y como instrumento de continuo solía emplearse un instrumento de cuerda pulsada o uno de teclado (órgano o clave).

En cuanto al ritmo se refiere, la música del Barroco es a menudo de ritmo muy marcado e incisivo. Esto quiere decir que se suele basar en pequeños esquemas rítmicos que se repiten de manera obsesiva a lo largo de una composición musical, como si fueran la energía que proporciona la fuerza continua a un motor. Esto se nota sobre todo en la música instrumental barroca. En definitiva, una música y un ritmo muy diferente a la del Renacimiento.

El estilo concertato (o concertante también se dice) es otra de las grandes novedades de la música de este periodo. Se empezó a utilizar en la catedral de San Marcos, en Venecia, entre finales del siglo XVI y comienzos del XVII. Allí se puso de moda entre los compositores de aquel templo el utilizar varios coros repartidos entre distintas zonas de esa amplia catedral. De esta manera las obras musicales resultaban ser como un juego o diálogo entre los distintos coros: unos preguntaban, otros respondían; se pasaban las melodías de un coro a otro como si de un juego se tratase. A veces sólo cantaba una parte de los coros, y otras veces cantaban todos los coros a la vez. Más adelante, se sustituyeron algunos coros por grupos de instrumentos, de modo que muchas de las obras combinaban tanto voces como instrumentos.

En suma, “concertar” o “concertare” significa llegar a un acuerdo entre todas las partes (de ahí viene la palabra “concierto”, o sea, estar todos de acuerdo). Y así, el estilo concertato consiste en contraponer entre sí diversos grupos instrumentales y/o vocales en una misma obra musical.

La cuarta y última de las características antes mencionada de la música barroca es que se pasa de una armonía modal a una tonal, es decir, que las melodías cada vez se basaban menos en las escalas antiguas medievales, y más en las escalas tonales modernas, escalas diatónicas mayor y menor.

En lo que respecta sólo a la música vocal (o sea, música para cantar), mucha de esta música era simplemente lo que se denomina “monodia acompañada”. Este tipo de música era la más sencilla que podía emplearse en el Barroco, y consistía en una melodía para cantar, que se acompañaba únicamente de bajo continuo. Así se compuso muchísima música durante el Barroco.

Las principales formas musicales (o sea, tipos de música) que surgieron en este periodo son las siguientes, tanto en música profana como religiosa:

- En música profana: la ópera.
- En música religiosa: el oratorio, la cantata y la pasión.

Por supuesto que varias de las formas musicales del Renacimiento siguieron componiéndose durante el Barroco: motetes, madrigales, villancicos… Pero las anteriormente citadas son las nuevas formas que se inventaron en esta época.

La ópera fue el gran invento musical del Barroco. Antes del Barroco no existía la ópera, si acaso algunas obras de teatro con algo de música se le podían parecer, pero no eran óperas.

Podemos definir la ópera como una obra teatral cantada, con música desde el principio hasta el final, que nace en el Barroco. Para montarse precisa de escenario, orquesta, coro y solistas. En su música alterna recitativos, arias y piezas para coro.

Inicialmente este espectáculo de la ópera surgió en Italia, concretamente en la ciudad de Florencia, entre la gente de la nobleza. Sin embargo, se convirtió muy pronto en un espectáculo de tanto éxito y popularidad, que en poco tiempo se extendió por toda Italia, y luego por Europa. Tan sólo en la ciudad de Venecia llegó a haber cerca de veinte teatros, la mayoría de ellos con representaciones de ópera casi a diario.

Otro gran invento de este periodo sería un nuevo modo de cantar, que se utilizó tanto en la ópera como en la música religiosa. Recibió el nombre de recitativo, y consistía en declamar una poesía semicantándola, o sea, a medio camino entre cantar y recitar. Este modo de cantar se acompañaba únicamente de bajo continuo.

Sin embargo, resultaba demasiado monótono y aburrido el cantar toda una ópera en estilo recitativo. Por eso, para variar este estilo, había varias partes de la ópera que se denominaban arias. Un aria consistía en una melodía para cantar muy adornada, que se acompañaba generalmente de la orquesta.

Así, las óperas resultaban ser una combinación de recitativos, arias, y de vez en cuando alguna pieza para coro o para instrumentos sólo. De este modo, las óperas resultaban mucho más amenas y variadas, incluso aunque duraran varias horas.

Conforme la ópera se hacía más y más popular en Italia, surgieron varios tipos de ópera, fundamentalmente dos.

Por un lado, había un tipo de ópera seria, que era de carácter aristocrático, y sus temas y personajes provenían de la mitología y de los dioses de la Antigüedad.

Por otro lado, había también la llamada ópera bufa. Esta ópera era de carácter más popular, donde sus protagonistas eran personas provenientes de la clase media. A menudo había aquí algunas escenas y personajes que eran cómicos.

La gran popularidad de la ópera pasó desde Italia a todos los países de Europa, donde surgieron unos tipos de ópera con características algo diferentes a las de Italia.

En España, por ejemplo, surgieron unos espectáculos de teatro con música donde se alternaban partes cantadas con partes habladas. Había dos tipos: la zarzuela y la tonadilla.

La zarzuela solía ser una obra larga, y su nombre proviene del palacio que los reyes españoles tenían a las afueras de Madrid, donde se representaban estas obras teatrales con música (en el Palacio de la Zarzuela).

La tonadilla era generalmente una obra teatral de corta duración y con música. Eran obras divertidas, y se representaban a menudo escenas de la vida cotidiana española de aquella época.

En Francia y en Inglaterra también surgieron tipos de óperas propias. En Francia sería un italiano, Lully, el creador de la ópera francesa. Y en Inglaterra triunfaría un alemán (Georg Friedrich Händel) como el gran compositor de óperas inglesas de aquel país.

Hubo muchos compositores importantes de ópera durante el Barroco, y como es lógico pensar, la gran mayoría de ellos fueron italianos, puesto que allí nació la ópera. Algunos de los más importantes compositores de ópera barroca fueron:

- En Italia: Claudio Monteverdi.
- En Francia: Lully.
- En Inglaterra: Georg Friedrich Händel.

Claudio Monteverdi es uno de los más grandes compositores de toda la historia, y fue muy importante porque vivió entre los siglos XVI y XVII, de manera, que resultó ser el compositor que cerró el Renacimiento (componiendo numerosos madrigales) y abrió el nuevo estilo barroco en Italia.

En lo que se refiere a la música vocal religiosa del Barroco, una importante característica de esta música sería el policoralismo, que como su propio nombre indica, consiste en utilizar dos o más coros en una misma obra. Esta forma de componer a varios coros se puso de moda primeramente en Venecia, igual que el estilo concertato que se comentó anteriormente.

Como ya se ha dicho, las nuevas formas de música vocal religiosa aparecidas en el Barroco fueron el oratorio, la cantata y la pasión.

El oratorio es una forma vocal religiosa de carácter narrativo, pero sin representación escénica, donde se canta un drama basado en la Biblia. Intervienen orquesta, coro y solistas, y en su música alterna recitativos, arias y piezas para coro.

Por tanto, la diferencia fundamental con la ópera es que en el oratorio no se actúa como se hace en la ópera, y además, como es lógico, la historia que se narra está basada en la Biblia. Pero por lo demás, la música es bastante parecida, pues alterna recitativos y arias, igual que en la ópera.

Por su parte, la cantata es una forma vocal sobre un texto de carácter lírico, que puede ser profano o religioso. También en su música intervienen orquesta, coro y solistas, y alterna recitativos, arias y piezas para coro.

Las cantatas solían ser obras no demasiado largas (máximo 15 o 20 minutos), a diferencia de los oratorios, que podían durar dos horas o más. Pero lo característico de la cantata es que se canta un poema, no se narra ni se cuenta ninguna historia como en el oratorio.

Las primeras cantatas barrocas empezaron siendo profanas, pero cada vez se compusieron más cantatas religiosas, que fueron las que acabaron por predominar. Johann Sebastian Bach sería el gran compositor barroco de cantatas.

La pasión es una especie de oratorio donde la historia que se narra es siempre la misma, la pasión y muerte de Cristo, basándose en alguno de los cuatro evangelistas que la cuentan. Por tanto, es también una forma vocal religiosa sin representación escénica. E igual que en el oratorio y la cantata, intervienen orquesta, coro y solistas, y en su música alterna recitativos, arias y piezas para coro.

Muchos y grandes fueron los compositores que escribieron música religiosa durante el Barroco en los distintos países de Europa, si bien los alemanes y los italianos quizás fueron los que más sobresalieron. Algunos nombres que conviene conocer, por ser tal vez de los más importantes de esta época, fueron:

- Alessandro Scarlatti fue un importante compositor de cantatas.
- Georg Friedrich Händel compuso importantes y famosos oratorios.
- Johann Sebastian Bach es el principal compositor de música barroca religiosa, y uno de los más importantes compositores de la historia. Se conservan de él dos pasiones y más de doscientas cantatas.